De viaje transatlántico
martes, 7 de julio de 2015
miércoles, 1 de enero de 2014
martes, 24 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
Revisando y ordenando papeles he encontrado este texto de noviembre de 2001 que os comparto...
Tengo que vivir por lo menos una década más y plantar una selva, aunque sea chiquitita...sólo para compensar tanta desforestación entre textos, dibujos y fotografías...
Tengo que vivir por lo menos una década más y plantar una selva, aunque sea chiquitita...sólo para compensar tanta desforestación entre textos, dibujos y fotografías...
…….sobre líquidos sólidos. Sobre el humo y lo
que se quema. Sobre la necesidad y la ficción que uno se cree. Sobre las ganas
de todo y las cuatro estaciones. Sobre la piel que nos cubre y lo que somos. Sobre
la densidad y lo fluido. Sobre la transparencia y lo siniestro. Sobre las hojas
que caen y las que permanecen. Sobre el valor es y los valores, la compraventa
y los videoalquileres. Sobre la risa y los nudos de tu pelo. Sobre el silencio
y la soledad gustosa, la ausencia y el deseo. Sobre la fuerza y las señales. Sobre
las explicajustificaciones innecesarias y la necesidad de expresarse. Sobre la
mirada y el ojo ciego virtual. Sobre los alimentos y las máquinas. Sobre la
casualidad improbable y la sorpresa de la clarividencia. Sobre la ternura y la salida
del sol. Sobre la mujer y los árboles todos. Sobre la luz, la luna, las farolas
y los caminantes nocturnos. Sobre las almas errantes y las condenas medio
llevadas. Sobre la necesidad de comunicar y las ganas de no decir nada. Sobre
los móviles móviles y sobre los que cuentan cosas desde la distancia y el
abarrotamiento. Sobre la posesión, los puntos blancos y las imágenes
fantásticas. Sobre las palabras que se escapan y las que nunca llegarán a ser. Sobre
las que permanecen como un eco rayado, rayado por mí, al lado, junto a y a
veces dentro. Sobre el exterior y la realidad. Sobre las personas que crees
conocer y aquellas que te sostienen sobre el mar y en el viento. Sobre los
ceniceros llenos de apestosas cenizas y sobre lo que acaba. Sobre el recuerdo y
el dolor. Sobre las flores y los mundos imposibles. Sobre las voces de las
ondas y las músicas del mundo. La música del mundo, las músicas de mi mundo
y la música de tu mundo, su mundo,
nuestro mundo, su mundo de ellos, ante ellos, bajo ellos, con ellos, contra
ellos, desde ellos, hacia ellos, para ellos, por ellos y sin ellos. Sobre las
imágenes y el exceso de información. Sobre la velocidad y el conocimiento, las
ganas de saber y la inutilidad de los gestos. Sobre la debilidad y las gafas
desechables, las lentes de aumento y las cámaras mágicas. Sobre las cosas
bonitas y los dulces de chocolate. Sobre el caminar sin rumbo en la dirección
adecuada, los cruces de caminos y las opciones excluyentes. Sobre saltar en los
charcos y descolgar las rutinas. Sobre los solsticios y las estrellas de mar. Sobre
las uñas y el pelo que no dejan de crecer junto a la nariz y las orejas. Sobre
el asombro y las caídas de energía. Sobre los armarios y los espejos. Sobre los
cuartos de baño y los espacios para la privacidad. Sobre lo colectivo y la
unidad imposible. Sobre los horarios y los trenes que pasan. Sobre el mundo
subterráneo y la realidad en movimiento a pie de calle. Sobre las grandes
superficies y los puestos de vendedores de sandías y churros. Sobre las
rotondas y las ciudades que acaban sobre tu mirada y la mano que la traza. Sobre
lo que no se dice y sobre el miedo a la oscuridad. Sobre las asociaciones de
ideas y las palabras caprichosas. Sobre la imaginación y la gota que colma el
vaso, la publicidad y los cerebros locos. Sobre la tradición y los presupuestos
vitales. Sobre el trabajo y el recorrido de un caracol cruzando una autopista
con tráfico fluido. Sobre la olla que se va y la que cuece. Sobre las viviendas
prestadas y las noches de espera. Sobre las estrellas fugaces y la gente
cariñosa. Sobre la complicidad y las cosas que unen. Sobre el reproche y el
corazón frío, las lecturas rápidas y las equivocaciones que construyen puentes.
Sobre los colores y las bocas cercanas. Sobre la perspectiva con profundidad de
campo, las sábanas acogedoras y los caramelos con pica pica dentro. Sobre los
instantes congelados y las caracolas que cantan olas solas en el interior de su
mar. Sobre los cangrejos que se mueven hacia atrás y sobre cómo distinguir tu granito
de arena en medio de una playa turística en temporada alta. Sobre la vida de
las hormigas y por qué tenemos que estar tan juntos todos al mismo tiempo. Sobre
las cuestiones de género y las luchas infinitas. Sobre las bolsas de pobreza y
las casas de juego. Sobre las ciudades fiesta y los desiertos con oasis. Sobre
las armas irracionales y la represión sexual. Sobre la realidad que se
desmorona ante tus ojos el séptimo arte y los aviones con objetivos claros. Sobre
la tontería de las nacionalidades y la absurda necesidad de protegernos. Sobre
las guerras de poder y el orgullo ridículo. Sobre las ganas de
pisarmandarpartir el bacalao, la venta por correo, los poetas y los acróbatas
que hacen juegos malabares. Sobre la destrucción de los sueños y la decepción
infinita. Sobre el engaño y la divertida mentira, mentira la verdad. Sobre los
incrédulos y los animales acorazados. Sobre los posicionamientos férreos y las
estructuras de pensamiento. Sobre estar cómodamente sentado o sentirse cómodo. Sobre
los duendes de aquí y de allá. Sobre las familias ficticias, los fabuladores, la
diversidad, la homogeneiestandarización, el sírvaselo usted mismo, puede hacerlo
nosotros se lo ponemos fácil, los medios de masas y la masa de los medios.
Sobre los estados alterados de conciencia alterada, las espirales que se comen
y las nubes que dibujan cielos de música infinita. Sobre los lagartijos y la
metafísica. Sobre el modo reflexivo y las caricias escondidas sobre el color
verde y los perros de dibujos animados. Sobre la apropiación y los pequeños
detalles, el color de la vida y las
ramas que se tronchan. Sobre la gente con pocos recursos, los corazones
blindados, los relojes de arena y las mareas derivas que nos llevan. Sobre los
cuadernos de escritura y los desvelos arco iris. Sobre el sueño reparador y la
voluntad perdida. Sobre la posibilidad y la incertidumbre. Sobre los otros y lo
de más allá. Sobre los martes y las tiendas de veinte duros. Sobre el cambio de
moneda y los recortes presupuestarios indiscriminados. Sobre la cultura y el
acceso de peatones, las vías de servicio y los atardeceres solitarios. Sobre
los pulmones de las ciudades y el caos que todo lo impregna. Sobre los
columpios y la historia infinita, las naves espaciales y la sorpresa de la
primera vez. Sobre las cajas que esconden secretos y los laberintos llenos de
salidas. Sobre la colonia de litro y las ganas de no sujetar el cuerpo. Sobre
la ingravidez y la perplejidad del reconocimiento. Sobre la gratitud, la
angustia y las ansias tontas de tener detener
de tenerte ahora mismo aquí o allá.
Sobre la posesión injustificada y el me acuerdo de ti me encanta ten cuidado no
vayas a ponerme una cuerdita en el cuello. Sobre los amigos que pueden fallarse.
Sobre la comunicación y la dificultad. Sobre la acción y la teoría, la
repetición y el sinsentido. Sobre los enfados dolor orgullo que construyen
muros. Sobre la representación y los bares, los murciélagos dinamita y lo que
fue y será. Sobre los proyectos infinitos proyectos y sobre los puertos y las prácticas burbujas que
brujulean sobre soles incandescentes. Sobre las relaciones sinceras y las
sensaciones de abandono. Sobre el poder evocador de las imágenes, el
desvanecimiento, las ganas ganas y la lucha lucha. Sobre los minutos que pasan
y la experiencia dudosa. Sobre los puzzles gigantescos y la necesidad de
supervivencia. Sobre la historia, la evolución y todo lo demás. Sobre el
surrealismo, dadá, el mundo al revés, los saxofones, los directores de cine y
la capacidad de inventar. Sobre las fregonas y otros instrumentos útiles e
imprescindibles en casi todos los lugares. Sobre los fuegos de campamento, los
traumas desconocidos y los viajes con retorno. Sobre las calles mojadas y las
señales que se repiten. Sobre las personas que cruzaron la línea y las que
destrozaron todo, las que arrasaron y devastaron y aquellas que caminan sobre
algodones para hacer el menor ruido posible. Sobre la lentitud y el
deslumbramiento. Sobre las tardes de tele lo que me echen y la risa infinita. Sobre
la pereza y la hiperactividad, el sobreestímulo, la desidia, las crisis, la
pérdida de papeles, las lagunas fangosas y los turbios amaneceres llenos de
arrebatos convulsivos y autistas. Sobre la expansividad, los globos de colores
que vuelan alto y los que llevan mensajes dentro. Sobre los manipuladores sin
saberlo, la bondad infinita, las relaciones monitorizadas y las vidrieras rejas.
Sobre las marañas de conceptos, los majaderos que se preguntan, la admiración
por todo y sobre lo que se ve desde el otro lado. Sobre la imposibilidad, la
ubicuidad no disponible y la creencia que duda. Sobre la fortaleza y la
perseverancia, el no saber, los prismáticos y las letras en MAYÚSCULA. Sobre el
una y otra vez, una y otra vez, los funcionarios del sistema y el sistema de
los funcionarios. Sobre los colores plata y las imágenes desenfocadas. Sobre la
técnica para quién lo requiera, los papeles a la papelera y bla bla bla bla,
también vaciar. Sobre la desintegración, los trípodes y los paraguas de lluvia,
las sol brillas en colores y las playas sin banderas. Sobre los barcos que
parten, los trenes que descarrilan en la próxima estación, las flores
silvestres, lo que no se puede comprar y las equivocaciones vocaciones no
elegidas. Sobre las cosas que tienen que ser y la redención. Sobre acepta esto
y lo otro y lo de más allá, acéptalo, acepta lo tolerantemente aceptable
confortable y acogedor como un nido mullido y una pregunta con respuesta
desconocida por no encontrada. Sobre los rotuladores y los frigoríficos que
conservan el interior de tus alimentos. Sobre la sombra y el reflejo, las
huellas imposibles de borrar y la naturaleza de la naturaleza. Sobre los circos
y los dibujos infantiles pisoteados, las alambradas, el calor del encuentro,
los plásticos que se curvan y los hilos que se entrecruzan. Sobre lo que me
dijiste y lo que yo entendí viceversa y al revés mucho mejor. Sobre la posición
vertical y la recomendación de no apilar más de cinco cajas. Sobre lo veo
claramente y la liturgia del otoño. Sobre el tiempo que transcurre en los
calendarios y sobre los que dejaron de esperar. Sobre las miradas vacías y los
corazones rotos, los gritos de auxilio, las palabras sordas y los oídos necios.
Sobre el estar quieto sobre la marea y los peces que nadan a
contracorriente. Sobre hacerse el muerto y la necesidad de autoprotección.
Sobre las ilusiones y los trineos tirados por renos con cascabeles de nieve, el
filtro del consumo y la contaminación de prisa. Sobre los deseos rápidamente
satisfechos, el usar y tirar y el caminar despacio. Sobre las manchas y las
profundidades abisales. Sobre las alfombras voladoras y los pies de plomo
aplastando las hojas verdes, los frutos silvestres y la niebla de contornos
desdibujados. Sobre lo oscuro y la puta ofensiva defensiva, la irracionalidad,
la intolerancia, las lágrimas que no cesan y la tierra que resiste. Sobre
cuando se te acaba el gas y la llama eterna se desvanece. Sobre el ruido y los
brazos de gitano, las mentiras con piernas cortas y las palabras rebotadoras
que se astillan cuando entran en el corazón. Sobre las lenguas verdes, los
bloques de información, las balanzas que nunca se equilibran, los vocablos
rebeldes, las botas de chúpame la punta, los ojos juiciosos, los besos robados,
los úteros casas y la búsqueda incansable. Sobre la imposibilidad de ser y los
nombres de las cosas. Sobre el olvido olvido la resistencia y la capacidad de
adaptación. Sobre lo que no se ve y sobre lo que cuenta. Sobre el echar afuera,
las representaciones teatrales, la realidad detenida y las imágenes congeladas.
Sobre lo que sobre, sobre lo que estamos, sobre lo que somos, sobre lo que
desconocemos y sobre las montañas rusas. Sobre los signos de puntuación y lo
que se transforma. Sobre lo que se contiene, sobre los pasos sigilosos, las
caídas vertiginosas y el día después. Sobre los sueños de las flores de colores,
los límites auto impuestos, la consciencia y la respiración. Sobre los ciclos
vitales que se repiten necesariamente por definición, sobre el desasosiego, las
imágenes múltiples, sobre algunas ciudades conocidas en cierta parte y sobre
otras anheladas sin causa aparente. Sobre los dolores de cabeza y la energía
bruta, las compresas de hielo y los restauradores del cuerpo. Sobre los
pintores del alma y las conexiones por capítulos. Sobre las radionovelas y las
estaciones azules, los treintayuno, los náufragos asesinos, los viajes de los
argonautas y los olvidos voluntarios. Sobre la seducción descarada y el
cansancio. Sobre la incredulidad y el darse por vencido. Sobre la desnudez, las
diademas y los marineros junto al capitán del barco. Sobre los que se quedan en
la puerta y las palmeras de islas con nombres asesinados que navegan a la
deriva. Sobre las túnicas que sientan bien, las cosas que van a juego y las
miradas interrogativas. Sobre las ordenes de la teoría de la anticipación, la
felicidad, los recados, los saludos y las cuevas que están al final de la selva.
Sobre lo que sentimos y lo que murmuramos, lo que hay en el agua y lo que no
dice cuá. Sobre las calderas que no dejan espacio para moverse, la medianoche y
las noches a medias. Sobre los próximos capítulos y las horas en punto. Sobre
no poder levantarse y sobre lo que no te debes perder. Sobre la posibilidad de
clonarse. Sobre las áreas reservadas, los números continuos y los flash-back.
Sobre el grito y la fonética, la sonoridad, el arrastre, la cadencia y las
atalayas. Sobre las cosas que se comen las horas que llegan, el dejar de estar
sentado y la medida que no se encuentra. Sobre la amabilidad de corazón y las
ganas de buscar cuatro pies al gato sin saber qué es lo que le mueve. Sobre las
sombras que me completan y las curvas que me definen. Sobre los abruptos
caminos, la cuesta arriba y la cuesta
abajo. Sobre la necesidad de llanear, los senderos escondidos y las
pérdidas de tiempo. Sobre los río te veo ya no estás ahora es otro siempre
distinto y las ondas en el agua. Sobre los cantantes decadentes, la energía, lo
diáfano, la transparencia y los puntos redondos. Sobre los cristales opacos y
deformadores. Sobre los acogedores granos de arena para echar una buena siesta
sobre el nivel del mar. Sobre la materia, los molinos de viento y los niños
venidos de lejos. Sobre las torres que caen y las metáforas irónicas. Sobre lo
divertido con sonrisa y lo macarra macarrón ron ron de pura caña justo al lado.
Sobre los collages móviles, la decoración de interiores, las ganas de filmar y
la dualidad per secula seculorum. Sobre los barquitos de papel, los aviones que
no vuelan, las amenazas que se cumplen y la prepotencia que es mala mala. Sobre
los delirios de grandeza, las armas del juego y los papeles tirados por el
suelo atascado de nubes negras. Sobre las esperanzas y los buscadores de oro. Sobre
el salvaje este, los celadores de la noche y los acorazados. Sobre los
edificios regios a pecho descubierto, las casas institucionales y los semáforos
que regulan. Sobre las señales que facilitan, sobre las prioridades, los ceda
el paso y las llamadas reveladoras. Sobre las vecinas que te dan recetas, sobre
el subconsciente, la traición del presente descubierto y las cartas bajo la manga.
Sobre los ilusionistas y los alunizados, los niños verdes y los magos. Sobre
los paisajes de ensueño y las obligaciones que no nos satisfacen. Sobre lo que
no podemos negar y a lo que no podemos negarnos. Sobre el ritmo del corazón y
la incapacidad de ir más allá de los propios límites. Sobre la abundancia y los
momentos gusano. Sobre caerse una y otra vez y la mano amiga con gafas
cosmovisión. Sobre las calles rotas y las cosas siempre en obras. Sobre las
personas en construcción, los parques de atracciones desconocidas y los imanes.
Sobre las lecturas polisémicas, la verdad difusa y las notas desafinadas. Sobre
el hay que parar un poco y el éxtasis del arrebato que no cesa. Sobre lo que te
crees tú, sobre lo que me creo yo y la imposibilidad de llegar tarde. Sobre la
rendición absoluta, las barreras, las equivocaciones y los desvelos. Sobre la
duda, las sensaciones, las puertas que se abren hasta aquí y los deportes de
grupo. Sobre las marquesinas de los autobuses y los conductores temerarios.
Sobre las oficinas paradas y los parados de la vida sobre el vértigo del
abismo. Sobre el distante mañana y la bandera de la incertidumbre. Sobre los
puntos suspensivos y los puntos sobre las íes. Sobre lo pretencioso, lo que
continúa, lo que decrece, lo que germina, lo que nos avisa, lo que nos favorece
y lo que tenemos que airear. Sobre lo que escondemos y sobre lo que no podemos
esconder. Sobre las palomitas que saltan y las gachas que hacen volcanes, los
churreros con lazos y los feriantes a la deriva. Sobre la diversión ambulante y
la promesa que recorre pueblos de una geografía imaginaría. Sobre los polvos
blancos y las estrellitas que brillan sobre los sueños rotos. Sobre las
dependencias autodestructivas, las sendas, las tardes de sol, los toboganes
escalera y los columpios mentales. Sobre las motos que vuelan y las camisas
ahuyenta malos rollos. Sobre la sabiduría, la intuición, lo profano y lo
sagrado que me descoloca. Sobre la tontería de las lecturas dolorosas, los
picotazos en el alma y la poesía en el monitor publicitario. Sobre la imagen
evocadora, los números, las plantas que crecen en macetas, mis dedos
recorriéndote, las cabezas bajas, el género oculto y la tristeza a flor de
piel. Sobre el brazo que tiende y la mano que abraza. Sobre las calles que guían,
los barcos que esperan, las vallas que limitan y las posesiones ficticias.
Sobre lo que hay qué hacer, lo que quiero hacer, lo que quieres tú y lo que queremos todos. Sobre el movimiento
perpetuo, los puertos francos, el mar en calma y los pies que caminan. Sobre
los que se pararon y sobre las personas desconocidas. Sobre las presencias
impuestas, sobre colarse colgarse pendulear y todo lo demás más. Sobre el
descontrol organizado, las posiciones férreas, las traducciones disparatadas,
la risa universal y las proposiciones honestas. Sobre el porque sí y el sin
más, el me apetece y el cuestionamiento de las raíces cúbicas. Sobre los
aprendizajes olvidados de las máquinas que saben y saben y del tiempo que vamos
a ahorrar. Sobre los paraísos artificiales y la manipulación subliminal de la
letra escrita y la pronunciada en todos lados y a todos todos. Sobre los ojos
cerrados y las miradas hacia dentro. Sobre los contornos imprecisos y la
cicatrización de las heridas. Sobre la contradicción, los paseos sin ruta, los
encuentros sorpresa y las respuestas perdidas. Sobre la diversidad, la
diferencia y las registradoras que se abren sin parar. Sobre lo que pesa y lo
que vale, sobre el cuento y los entreactos, los postres finales y los primeros
platos sobre las mesas frías. Sobre la letra que cambia y el pensamiento que
corre a plena luz del día. Sobre los suicidios colectivos y los individuales
por omisión. Sobre lo establecido y lo tabulado, la rigidez, la fatalidad, los
conjuros y la desesperanza. Sobre la luz que a veces brilla, las puertas
entreabiertas y las peticiones veladas. Sobre la mirada seria y la
incomprensión del hecho. Sobre los jadeos, las conexiones, el entusiasmo y los
embalses que rebosan. Sobre los placeres que no se oyen con facilidad en la
distancia. Sobre el color sabor y el quiero más no sé por qué y tengo miedo.
Sobre las fotos que hacen cosquillas en el alma. Sobre tu respiración, sobre la
mía, sobre la nuestra, sobre la de ellos, sobre la primera lectura y sobre los
trasfondos. Sobre el principio de causalidad, la física cuántica, los misterios
inexplicables y las arrugas. Sobre las caras que miran a otra parte, los viajes
imaginarios, la continuidad y la permanencia. Sobre los aullidos, y los cuerpos
que se desternillan de risa, los fantasmas de lo real y el color azul. Sobre la
savia que circula, el aire lleno de microorganismos, las bacterias que somos y
la consumación del acto. Sobre las ganas de comer, la exhuberancia de todo lo
que nos rodea y de todos los que nos rodean. Sobre lo que queremos ocultar y lo
evidente. Sobre los hombres grises y las plazas vacías. Sobre la involución y
los adelantamientos. Sobre echar la vista atrás y el peso de la historia que se
repite invariable adaptada a su tiempo en versión original y con subtítulos en
el idioma que quieras tú. Sobre las cosas que se desean y las puntas que
pinchan en los cuentos infantiles. Sobre la culpa y lo que supone. Sobre la
incomodidad y el aislamiento, los mecanismos de defensa y los resortes que
saltan sobre lo que se resquebraja. Sobre el parar a tiempo, los truenos, las
piedras que se gastan, los cántaros que van mucho a la fuente, y los
manantiales inagotables. Sobre lo que oigo y no quiero escuchar. Sobre los
temblores infinitos y la hermosura que los envuelve. Sobre los dibujos, los
paisajes, las palabras boomerang, los glaciares, los ángulos abiertos, las
esquinas de las cosas y los viajes a Itaca. Sobre los nudos que se fortalecen,
la soledad extrema, las estatuas quietas y las miradas fugaces. Sobre lo
incontable y lo que edifica, sobre la espera, la calma, lo brillante y lo
luminoso. Sobre lo perenne, sobre lo resplandeciente, sobre lo que soporta y lo
que sostiene. Sobre la promesa y la tensión. Sobre la oquedad visible, lo
férreo derretido y los relojes de manecillas múltiples. Sobre las horas solares
dispuestas geométricamente sobre el alfeizar de tu ventana ahora un poco más
grande. Sobre los esfuerzos y los osos polares, la proximidad de las trincheras
y el flujo de las ciudades. Sobre los cuidados, la locura, tu imagen
multiplicada, el deseo congelado en las hojas amarillas y los gnomos que viven
en los árboles. Sobre las gasolineras que venden velocidad con frenazos
estrepitosos. Sobre las diagonales y las consecuencias. Sobre la fantasía, la
luz del sol, los bosques infinitos, el salirse por la tangente, las melenas
salvajes y los carteles de precaución. Sobre las reformas siempre en marcha, la
suciedad de los cajones, las pelusas con sus vuelos cortos, las formas abanico
y las ondulaciones que se pierden sobre
el asidero de lo efímero. Sobre las creencias, las voces de las que nos negamos
a dudar, los balcones tapiados, los mensajes de colores, los ladrillos tendidos
al sol y las cuerdas meciéndose al viento. Sobre los nombres de algunas calles
y la insistencia de la huella. Sobre la credibilidad y los agujeros negros.
Sobre las líneas amarillas, las puertas cerradas a cal y canto, y las metáforas
que no cesan. Sobre los contadores de luz, los desconciertos, los mensajes
indescifrables, la pérdida de sentido, la orientación y las baldosas
resbaladizas. Sobre lo que comemos y sobre los fragmentos de realidad. Sobre lo
que nos abandona y sobre lo que nos avasalla. Sobre las coincidencias y sobre
las astillas. Sobre las ballenas varadas y los lazos invisibles. Sobre las
fuerzas que mueven montañas y la cara que se borra. Sobre lo que se enmascara y
sobre lo que se muestra. Sobre lo que nos embriaga y sobre lo que nos conmueve.
Sobre los bordes que sobran, sobre los apilamientos organizados, y sobre el no
aguanto más y el puedes puedes. Sobre el agotamiento y el dormir exhausto.
Sobre el daño y lo que sentimos como tal, sobre el por qué y el me da la gana. Sobre
el otra vez y el estar cerca. Sobre el fuerte fuerte y el otro. Sobre las
lecturas particulares, los humanos vivos y los individuos desangelados. Sobre
las personas verdad y las miradas francas, las luces de las calles y los
chicles sin azúcar. Sobre el regreso y lo raro. Sobre los cómics, los
bocadillos que hablan y los insultos hirientes. Sobre la confusión, las
palabras acariciadoras, lo natural y las escaleras que suben. Sobre lo que se
derrite, lo que se fusiona. Sobre las líneas curvas. Sobre los territorios y
las cosas inexplicables. Sobre lo que reparas y en lo que te fijas. Sobre el
dolor y el perdón. Sobre lo que sucede y lo que realmente sucede. Sobre lo de
después y sobre el llanto. Sobre la decadencia y sobre las flores. Sobre el
cobijo y el devenir. Sobre lo que no se gasta aunque se desgaste y sobre lo que
pega y junta junta y pega. Sobre la atención. Sobre la falta y sobre lo
punible. Sobre lo elogiable. Sobre los mensajes y sus contenidos. Sobre los
continentes y sus movimientos. Sobre lo absurdo y la pluralidad. Sobre lo que
gira y no se para. Sobre lo que no hay manera ya y sobre lo que desciendes.
Sobre los faros y el orden de ejecución. Sobre la arbitrariedad, el sinsentido
caótico, los propósitos y todo lo que se desvanece. Sobre lo que creemos que
resta cuando todo suma. Sobre la incoherencia, la inutilidad del daño y los
asientos de diseño. Sobre la iluminación de tus ojos, las bocas entreabiertas y
las palabras voladoras. Sobre los días sol y luna y los superhéroes. Sobre los
estragos y la manía de comer con el monitor salpicando sangre sobre los platos
de comida. Sobre las cosas de utilidad desconocida y las lecturas a posteriori.
Sobre los hilos que nos recorren, los viajes sin ver mundo, y el estar y ser
junto a otros verbos de la tercera conjugación. Sobre las armas químicas, las
telas de araña, los espejos rotos, el terror latente y el miedo que se mastica.
Sobre las cortinas de humo. Sobre las manos que se frotan los dedos, los vendedores
de castañas, los frutos que caen de los árboles, las tuberías y los conductos
que no se ven a simple vista. sobre el hastío, las formas de ahuyentar el
dolor, los renacimientos, las zancadillas, los fantasmas y el ruido de los vasos
rotos. Sobre las olas que pasan y las que se estrellan contra las rocas. Sobre
los reflejos del sol en el agua y el baile de las hojas con el viento. Sobre la
risilla ahogada y la perplejidad en el rostro. Sobre lo que no y no y además es
imposible. Sobre los cabezazos de frente y los saltos al vacío sin red. Sobre
el pánico escénico, la timidez exacerbada y las contraventanas. Sobre los
contrapuntos disarmónicos y sus combinaciones infinitas. Sobre los amigos que
descuidas y los que se cuidan solos. Sobre las visiones y las ganas de
desaparecer. Sobre los pactos y las salidas a hombros. Sobre los pozos sin
fondo, los finales sorprendentes y las escapatorias ficticias. Sobre la
capacidad de asombro y el papel en blanco. Sobre las piernas inmóviles y las
regresiones conscientes. Sobre los cambios de planes y lo reflexivo. Sobre los
malos tratos psicológicos y los amaneceres desnudos. Sobre las conductas
irracionales y el estúpido velo que no oculta lo que esconde. Sobre los
pensamientos que cruzan ahora mismo por mi cabeza y sobre lo que se extiende
por debajo de mis pies. Sobre lo que se sobreentiende y de lo que te
desentiendes. Sobre las hamacas de árbol a árbol y sobre los zapatos que dejan
huella. Sobre la nieve que todo lo cubre y el desvarío que no siento. Sobre
todo y sobre nada. Sobre las piscinas llenas y sobre guardar la ropa para ir a
nadar. Sobre la gravedad y la fuerza de lo que cae. Sobre lo que cuesta
levantarse y desde cuándo estás así. Sobre la nostalgia y la melancolía. Sobre
la acumulación y la sobredosis, los zumos revitalizantes y las certezas
imposibles. Sobre los regalos que se hacen y los que se encuentran. Sobre lo
que se agradece y sobre lo que a veces nos pasa desapercibido. Sobre las fases
lunares, los reproches innecesarios, las jugadas de apertura y las estrategias
improvisadas. Sobre el que avisa no es traidor y no se hizo esto en un día.
Sobre los fracasos y los casettes con criterio propio. Sobre el hombre hambre y
sobre el camino marcado. Sobre el agua que se desliza y la que se estanca.
Sobre las medallas esclavizadoras y la identidad. Sobre los títulos de mierda y
otros documentos con nombre. Sobre la estupidez reinante, la comida rápida, la
ceguera consentida y las señales de alarma. Sobre las huellas dactilares y los
abrigos con capucha. Sobre los mangos de las sartenes y el amontonamiento.
Sobre la lluvia ácida y los ardores de estómago. Sobre la presión de las ollas y la necesidad
de desplazarse. Sobre las nubes de colores, los cielos despejados y la
hiperestimulación compulsiva. Sobre las tardecitas de paseo y los crepúsculos
inefables. Sobre los abandonos y los derrumbamientos simultáneos. Sobre los corazones resquebrajados, las
fracturas sin cura y las verdades a medias. Sobre lo que no está presente y lo
que será será. Sobre las mecedoras balanceándose en los porches y el peligro de
la cercanía. Sobre las jaulas sin barrotes y la posibilidad de ser invisible en
medio de una muchedumbre de hormigas aceleradas. Sobre el silencio más
silencio. Sobre los recorridos de la ilusión, las rutas del deseo, la esperanza
de la llegada y el abandono del adiós. Sobre los espejos reflejos, reflejos de
espejos y la sensación de no arribar nunca. Sobre el éxtasis en la
contemplación, y que sí que no que caiga un chaparrón. Sobre la trayectoria y
el recorrido. Sobre las mochilas porta todo y sobre los kit de supervivencia.
Sobre los ascendidos y sobre los que no llegaron a nada. Sobre lo trifásico y
la dimensión desconocida. Sobre el juego, la participación, las banderas
blancas y los sentimientos. Sobre los poderes, los deberes y los dependientes
pendientes en la cuerda floja y con el alma en vilo. Sobre los concursos, los
espectadores, la muerte en directo y la destrucción a tiempo. Sobre lo real sin
moverse de su sillón. Sobre el esfuerzo, los parpadeos y los quehaceres
cotidianos sin perderse un solo gesto. Sobre la fidelidad y los miedos de
comunicación. Sobre lo que no está permitido y los pilotos automáticos. Sobre
lo imparable. Sobre lo inevitable y sobre el que parte y reparte se lleva la
mejor parte. Sobre las culpas y los nadie, las catedrales vacías, las heridas
abiertas y los daños colaterales. Sobre la genética. Sobre las recolecciones,
sobre las enfermedades y sobre la industria farmacéutica. Sobre los desafíos,
los aludes, y las trayectorias cíclicas. Sobre las condenas y los escupitajos,
los pasillos y las escaleras que se desplazan
solas. Sobre los ascensores que pueden pararse en cualquier momento y sobre los
estragos de anoche. Sobre los fuegos abrasadores, las gafas negras y el pánico
aterrador. Sobre los huracanes, las brisas suaves y las exageraciones con vida
propia. Sobre las promesas, sobre las naves que hacen aguas y las alfombras
desteñidas. Sobre las esperas desesperadas y el anhelo insatisfecho. Sobre los
incendios y las exposiciones retrospectivas. Sobre el mañana y el tiempo. Sobre
la responsabilidad y el descontrol horario. Sobre la sangre y la devastación de
lo salvaje. Sobre lo establecido acordado de manera implícita y lo que se debe
dar por hecho. Sobre los sueños. Sobre los deseos imposibles y sobre la
silenciosa vida de las piedras. Sobre la basura orgánica, los estudiantes en
los rediles y las ovejas al volante. Sobre los coches blindados y las copas que
chocan sobre la espuma de los siglos. Sobre las fiestas de guardar y las
tortugas liebre. Sobre el infalible plan B, los rincones de los bares y las
entradas de los sitios públicos. Sobre las imágenes dantescas y el día después.
Sobre los extrarradios, las aeronaves y las llaves de las ciudades. Sobre las
regulaciones de población, las explotaciones, las teorías conspiradoras, las
dudosas fronteras y las vallas del campo. Sobre los abusos de poder, los
encuentros cósmicos y las burbujas de oxígeno.
Sobre sobre sobre, sobre todo esto escribiré y
haré, algún día, castillos de humo en el aire que me quede.
mesientoenlasnubes.candy
...por aquél entonces éramos melangitos salvajes de largas melenas...
…
viernes, 1 de febrero de 2013
Showroom en Toledo
He diseñado este cartel para el Showroom de Moda Infantil y Complementos en el que participaré los días 15, 16 y 17 de Febrero con mis ilustraciones. Será en Toledo, en la Sala de Exposiciones del Colegio de Aparejadores, frente al Miradero. No os lo perdáis!
miércoles, 11 de abril de 2012
Latente en Toledo
Este próximo viernes 13 de Abril inauguro una exposición en un lindo sitio de jazz en Toledo. En breve subo alguna de las ilustraciones que allí se podrán ver. Estáis cordialmente invitadxs!
martes, 7 de febrero de 2012
...latente y más...
La exposición es de ilustración y fotografía.
Aquí os subo algunos bocetos de las primeras:
y algunas de las segundas:
jueves, 12 de enero de 2012
Desatinos o Destinos?
Hoy se publican dos ilustraciones que he realizado para el relato de Concha Mayos: "Desatinos".
Podéis verlas en http://cuentosparaelcafe.com/2012/01/destinos/#more-1229
Un sitio especial donde degustar palabras e imágenes al abrigo de una taza de café, de té, o de un vaso de zumo de naranja (cada unx lo que prefiera) y la imaginación dispuesta a dejarse llevar ...
Espero que os gusten!
jueves, 10 de noviembre de 2011
martes, 18 de octubre de 2011
ALEJANDRA PIZARNIK
Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
"Cuarto solo". La extracción de la piedra de la locura. Otros poemas.
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
"Cuarto solo". La extracción de la piedra de la locura. Otros poemas.
jueves, 4 de marzo de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
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